Francia es el país que recibe más turistas del mundo. Entre sus cualidades inherentes destacan su magnífico patrimonio histórico y su famosa gastronomía local. París es sin duda el destino más paradigmático, pero a lo largo de su extensión encontramos otras ciudades, muchas veces injustamente eclipsadas, que esconden atractivos realmente interesantes. Es el caso de Nantes. Una ciudad mucho menos masificada y donde se puede entrar en contacto con la forma de ser tradicional de los franceses, porque está mucho más orientada a la vida local que al recibimiento de turistas extranjeros. Es una localidad famosa por haber visto nacer a Julio Verne. Una capital muy bien comunicada y con aeropuerto propio. Acompáñanos y te mostraremos qué ver en Nantes en dos días.
Cómo llegar a Nantes
Para llegar Nantes solo es necesario comprar un billete con destino directo. Desde Barcelona podréis coger un avión que os llevará en vuelo directo a Nantes a un precio ridículamente barato. Una vez allí, hay que tomar un bus que conecta con el centro histórico. Todo se encuentra muy bien señalizado y ofrece la posibilidad de comprar el billete en el mismo vehículo.
Por cierto, nunca está de más tener tener algunas nociones de francés, por lo menos las palabras más típicas para saludar, pedir por favor o dar las gracias. Sin más dilación, esto es lo que hay que ver en Nantes en dos días:
Primer día en Nantes
Nantes es la gran ciudad de Bretaña, capital del Loira Atlántico. Una región francesa con un marcado sabor local. Se trata de una urbe con un núcleo histórico reducido y bien señalizado, por tanto es ideal para pasar dos días en Nantes. De hecho, existe incluso una línea verde que se encuentra pintada en las calles de la ciudad, que conecta los puntos de relevancia. Una idea muy curiosa que encuentra su origen en la oficina de turismo, ubicada en el centro del municipio.
Oficina de Turismo
La primera parada será precisamente la oficina de turismo. Allí podréis recibir información sobre la ciudad en idioma español y conocer de primera mano las características propias de Nantes. Podéis solicitar información sobre los itinerarios a seguir a través de las líneas verdes que hemos citado anteriormente. El punto cero de nuestro viaje.
Castillo de Nantes
La región del Loira es famosa por sus castillos. Nantes no es una excepción, y entre sus calles se encuentra el Castillo de los Duques de Bretaña, una fortaleza espectacular construida en el siglo XIII. Se trata de un elemento ineludible y es el espacio más popular de la ciudad. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2000, y en su interior se ubica un museo que nos ayuda a recopilar la historia del municipio y de la región. Disponen de un servicio de audioguías totalmente recomendable en el que se explican con detalle los puntos más trascendentes de la exposición. Un espacio museístico referencial que denota la pasión francesa por su pasado y su patrimonio cultural, algo que no en todos los países se percibe.
Recomendamos visitar los fosos del castillo, un punto verde en el que relajarse y recuperar fuerzas. Nos ha recordado a los que vimos en la isla de Rodas en Grecia o a Pamplona.
Stade de la Beaujoire
Si sois futboleros, otra parada interesante para añadir a vuestro itinerario que ver en Nantes en dos días es el estadio de la Beaujoire. Se trata del campo donde el Nantes suele disputar sus partidos. No es el equipo más potente del país, tal como reflejan los roles de favoritos en las casas de apuestas, pero dispone de una larga historia en el Loira. Fue construido en octubre de 1982 y este año Messi pisará su césped. Es posible llegar a su puerta con el servicio de tranvía. El castillo y el estadio se encuentran separados por media hora en transporte público. Un punto fotográfico idóneo antes de parar a comer.
En toda la zona del casco histórico se encuentran repartidos restaurantes que ofrecen la gastronomía típica francesa. Destacan las Crêpes y Galettes, que se ofrecen acompañadas de todo tipo de productos locales.
Passage Pommeraye
Después de comer es el momento de visitar el Passage Pommeraye, un centro comercial ubicado en el centro de Nantes. Construido en la década de los años 40 del siglo XIX, parece un espacio donde el tiempo se ha detenido. Un punto que no queremos detallar en exceso para que sea aún más asombroso.
Ruta a pie por el centro histórico
La mejor forma de conocer una ciudad es descubrir sus calles sin un destino marcado. Podéis finalizar la jornada descubriendo la frenética actividad social de sus calles. Cuando finaliza el horario laboral las vías de la ciudad se llenan de vida. Los jóvenes y los estudiantes toman los bares y rompen su rutina diaria.
Segundo día en Nantes
La segunda jornada de vuestra lista de cosas que ver en Nantes en dos días estará dedicada casi en su totalidad al hijo más popular de la ciudad francesa: el escritor Jules Verne o JulioVerne como le conocemos en España. Padre de la ciencia ficción moderna, dispone de varios puntos en la ciudad que entran en contacto con su imaginario.
Museo Jules Verne
El autor francés dispone de un museo centrado exclusivamente en su figura. No se trata de un espacio elogiable en el ámbito museístico, ya que la oferta que presenta es bastante pobre. Pero la casa en la que se encuentra ubicado es muy acogedora, y observaréis objetos relacionados con sus obras. En la zona exterior del museo se encuentra erigida una estatua en honor al famoso Capitán Nemo. Un punto fotográfico magnífico para inmortalizar vuestro viaje.
Máquinas de la Isla
Julio Verne muestra en sus libros todo tipo de creaciones y animales misteriosos. Para representar su calidad imaginativa, Nantes ha construido una serie de máquinas que se inspiran en sus novelas. Ubicada en un antiguo astillero naval, varias máquinas Steampunk se mueven libremente por sus instalaciones. Destaca un elefante de 12 metros que expulsa agua por su trompa. A unas horas determinadas del día el paquidermo ocupa el territorio exterior del recinto asustando a propios y extraños.
Por cierto, si os gusta el estilo steampunk os recomendamos ver la serie de anime Sherlock Holmes, que el personaje creado por Arthur Conan Doyle pero dibujado por el mítico Hayao Miyazaki.
Última parada de qué ver en Nantes en dos días: Trentemoult
Si sois amantes del estilo bohemio y romántico, encontraréis en Trentemoult un punto donde enamoraros. Para llegar a esta antigua villa portuaria, solo tendréis que tomar un barco a orillas del Loira. Está muy bien señalizado y funciona como un servicio de transporte público. Los fines de semana es gratuito, y os permitirá navegar sin coste por el río de la ciudad.
Si alargáis vuestra estancia con un día extra, es posible visitar algunos de los puntos geográficos cercanos a la ciudad, como es el caso del mítico Monte Saint-Michel o cualquiera de los castillos del Valle del Loira. Existen otros puntos curiosos en la ciudad, como es el caso del Jardín Botánico o las diferentes catedrales. Pero los puntos detallados son los más populares.
¿Os ha quedado alguna sobre que ver en Nantes en dos días? escribidnos o dejadnos un comentario y os responderemos.