Hacer senderismo con niños siempre es una buena idea. Es una forma de inculcarles el conocimiento y el respeto por el entorno desde que son muy pequeños, pero también de promover la actividad física para evitar el sedentarismo en el futuro.
Pero para poder sacar el máximo provecho de tales beneficios sin que la experiencia se torne en un mal trago, hay que ir bien preparados. ¿Cuáles son las claves? Informarte bien sobre la ruta, saber qué necesitas y seguir unos consejos básicos para prevenir posibles contratiempos.
Si eres un padre/madre precavida que no deja nada al azar para garantizar el máximo disfrute en familia, sigue leyendo.
Senderismo con niños: ¿qué necesitas?
Todo depende de la edad que tengan los niños. Si aún son pequeños, unos cinco años o menos, aún se cansarán mucho como para que te atrevas con una ruta muy larga y exigente. Puedes hacerlo, pero convendrá que lleves un accesorio tan útil como la mochila portaniños de montaña.
Se trata de un dispositivo con estructura rígida que da soporte a un asiento en el que niño irá cómodo. Dispone de todo un sistema de asas acolchadas como para que te la cuelgues y la adaptes a la forma de tu cuerpo, de manera que llevarás al niño a la espalda. Además, cuentan con accesorios como la capota para el sol y la llovizna, y bastante espacio de almacenamiento.
Las mochilas portabebés de montaña están recomendadas por webs de referencia como Mi Portabebés, siendo estos modelos los mejores. De hecho, no solo sirven para hacer actividades al aire libre, sino que muchos padres y madres las usan en entornos urbanos cuando su portabebés ya no tiene capacidad suficiente. Las de este tipo llegan a resistir 25 kilos o más.
Rutas de senderismo con niños recomendadas
Elegir la ruta ideal también es esencial. Lo primero a tener en cuenta es la localización de su punto de inicio. Si se trata de una única jornada con ida y vuelta en cuestión de horas, es mejor que esté cerca. Por lo general, la hora de salir con los niños no suele casar con las expectativas iniciales.
Ten en cuenta otros dos factores relevantes: la dificultad y la duración. Si los niños ya pasan los siete u ocho años y/o están acostumbrados a caminatas largas al aire libre, no habrá demasiados problemas. Pero si aún son pequeños o les cuesta, es mejor optar por un rato de pocas horas que se desarrolle eminentemente en llano.
Cualquier provincia española ofrece una variedad suficiente de rutas como para pasar un magnífico día en familia. Nosotros hacemos una pequeña recomendación en tres de ellas.
Senderismo con niños en Valencia
Para practicar senderismo con niños en Valencia, una de las mejores opciones es el Parque Natural de la Albufera. Puedes pasear a pie o en barco, y hay una amplia variedad de rutas cómodas y fáciles con niños. Mejor sin carro, para que no haya limitaciones.
Otro de los clásicos con niños en Valencia es el paraje natural de La Murta, en Alzira. Este camino sí es asequible para carros de bebés, y resulta muy atractivo por sus ruinas, sus casas antiguas, fuentes y balsas.
Senderismo con niños en Alicante

El Parque Natural de El Hondo, que se localiza entre los términos de Elche y Crevillente, es una excelente opción. Tienes un parking gratuito al que acceder y el recorrido es muy sencillo, luego ideal para niños. Hablamos de una de las principales zonas húmedas de la Comunidad Valenciana, así que no le faltan atractivos.
La Albufera de Gaianes es otro acierto seguro. Se trata de un municipio de la comarca de Comtat en el que se extiende otro humedal que tiene mucha más historia de la que dejan ver sus estampas naturales. Tienes otros lugares de interés cerca y bien accesibles en coche.
Te recomendamos ampliar información en nuestra guía de mejores cosas que ver y hacer en Alicante.
Senderismo con niños en Málaga
El mar Mediterráneo y los Montes de Málaga estrechan la ciudad y sus comarcas aledañas por un lado y por el otro. Por lo tanto, los planes naturales al aire libre no faltan para los amantes del mar, la montaña o ambos.
Una opción es la desembocadura del río Guadalhorce, una ruta habilitada en la que los niños podrán aprender mucho sobre la flora y la fauna de la zona. Es fácilmente accesible desde la MA20 por la salida a San Julián-Guadalmar.
La ruta por los pinares de San Antón, por su parte, está muy cerca de Málaga y ofrece unas bonitas vistas de la ciudad y la costa. Y todo ello sin apenas dificultad para los más pequeños.
Consejos para hacer senderismo con niños
La paciencia es una virtud, pero más aún cuando se trata de niños. Mantén su ritmo. Se cansarán y querrán detenerse donde más les interese, pero recuerda que lo más importante es disfrutar en familia. La ruta es lo de menos.
Si son mayores, déjales que se muevan libremente proponiendo una serie de reglas básicas. Entre ellas debe estar el máximo respeto por la naturaleza, y tú eres quien debe dar ejemplo.
Por supuesto, no olvides ropa cómoda, buen calzado, algún snack y agua suficiente. Mejor si llevan una pequeña mochila con sus cosas, según la edad, así podrán hacerse responsables de ellas.
En definitiva, el senderismo con niños es una actividad gratuita y saludable con múltiples beneficios. Son una excelente opción para llenar vacaciones y fines de semana, pero hay que elegir las rutas con criterio y llevar lo necesario para anticipar posibles incidencias. Por ejemplo, llevar una mochila portaniños será el mejor remedio contra el cansancio.