El Ripollès (en catalán esrito Ripollès) es una comarca catalana, fronteriza con Francia, que está a menos de dos horas al norte de Barcelona (de donde somos nosotros). A pesar de haberla visitado en cuatro ocasiones, redactando este artículo nos hemos dado cuenta de que todavía nos quedan muchos sitios que ver y visitar en el Ripollès. Eso puede daros una idea de la cantidad y calidad de atractivos turísticos que tiene la zona. Por citar algunos ejemplos podéis visitar el monasterio de San Juan de las Abadesas, el de Santa María de Ripoll con su portada del siglo XII, el famoso valle de Núria (Vall de Núria en catalán) y pueblos encantadores como Camprodón o Beget. En este artículo os hablaremos de qué hacer en el Ripollès.
- Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser
- Vall de Núria
- El torrente de la Masica y la fuente de la Tosca
- Las minas de Ogassa y la vía verde del Hierro y del Carbón
- El dragón de Villalonga y las vistas de Tregurà
- Dónde ver en el Ripollès el castillo de Campelles y la ermita de Sant Antoni
- Santa Magdalena de Puigsac y el lago de Can Roca
- Otra cosa imprescindible que ver en el Ripollès : Camino Ral de Campdevànol a Gombrèn
- Qué ver en el Ripollès: Románico en el valle del Rigat
- De la iglesia de San Esteban de Llanars hasta la Roca
- Qué ver en el Ripollès en La Vía romana Capsacosta
- Qué ver en Beget, el pueblo más bello que ver en el Ripollès
- Planifica tu viaje

Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser
El Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser (en su nombre en catalán) es una joya de casi 15.000 hectáreas situada en al norte de la comarca del Ripollès. Hace frontera con Francia, y de hecho continúa en el país vecino con otros nombres. Tenéis más información en ripollesturisme.cat.
Los principales accesos al Parque Natural están en Queralbs, Setcases, y Espinavell (Molló). Está compuesto por densos bosques de pino negro, fauna autóctona, gran diversidad florística y unos paisajes alpinos y subalpinos muy fotogénicos. Forma parte de la Red de Parques Naturales de Cataluña.
Los enormes valles los hicieron los antiguos glaciares que hace milenios ocupaban el territorio. Es un gran destino para excursionistas y senderistas, ya que el GR 11, una de las rutas más concurridas de nuestra comunidad, recorre gran parte del espacio natural. Dos de las excursiones más populares son la subida a la cima del Puigmal (montaña emblemáticas de Cataluña) o la excursión hasta el refugio de Ulldeter (donde nace del río Ter).
Hay paneles interpretativos distribuidos por todo el recorrido, que te permitirán conocer en profundidad los atractivos del parque. Este parque también pertenece a la Reserva Nacional de Caza Freser-Setcases.
Referente a la fauna, hay una especie muy característica como es el rebeco, y aves como la perdiz blanca, el búho pirenaico, el urogallo, el águila real y el quebrantahuesos. En cuanto a los seres acuáticos encontramos la almizclera y la reintroducida marmota, y razas propias como la vaca parda de los Pirineos, el caballo pirenaico catalán y la oveja ripollesa.
Vall de Núria
La segunda cosa que ver en el Ripollès es el El Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser. Rodea por completo al famosísimo Valle de Núria, donde nació el esquí en Cataluña, que cuenta con un santuario igualmente famoso y al que se llega por un tren que pasa por paisajes de película. De verdad os aseguramos que subir a este tren es una de las cosas más bellas que se pueden hacer en toda Cataluña, y lo decimos nosotros que hemos recorrido la practica totalidad de las comarcas catalanas. Este valle, además, para nosotros tiene un significado especial, pues la foto más antigua que conservamos de los abuelos de la autora de este blog está hecha en Vall de Núria.
Si te gusta el senderismo no dejes de visitar la estación de Vallter 2000.
El torrente de la Masica y la fuente de la Tosca
La tercera cosa que ver en el Ripollès es un bellísimo torrente de agua que cuesta un poco de encontrar.

Para aquellas familias a las que les guste pasar los fines de semana en contacto con la naturaleza recomendamos la ruta de la fuente de la Tosca, en Vallfogona del Ripollès. El itinerario de 4 km comienza desde el mismo pueblo, donde se puede visitar el núcleo y el puente medieval. Además, a unos 200 m sobre el paraje de la Tosca, están los restos del yacimiento arqueológico de Teuleria del Pinetar d’Obra.
La ruta se encuentra en el espacio de las sierras de Milany-Santa Magdalena y Puigsacalm-Bellmunt. Siguiendo el camino, a poco más de un kilómetro, podemos llegar hasta el torrente de la Masica, que ofrece un lugar lleno de bonitos saltos de agua y zonas de gargantas en medio de una vegetación exuberante.
Las minas de Ogassa y la vía verde del Hierro y del Carbón
La quinta cosa que ver y hacer en el Ripollès es visitar sus minas y una bellísima ruta senderista. Esta puede ser una escapada llena de historia que traslada al visitante a los tiempos de la revolución minera en Cataluña. En el pueblo de Ogassa, de poco más de 200 habitantes, se encuentran unas minas espectaculares. Las grandes compañías mineras empezaron la explotación de las minas en 1838 y sacaron hierro y carbón hasta 1967, cuando se cerró la última mina. A consecuencia de ello, al cabo de unos años, se suprimió el servicio ferroviario desde Ripoll hasta Sant Joan de les Abadesses, que había funcionado desde 1880.

Actualmente se pueden visitar las minas con un guía los sábados y domingos. Para reservar o para más información, debéis llamar al teléfono 676 052 372 o al Ayuntamiento (972 720 380). Si os gusta el tema de las minas también os recomendamos visitar las minas de sal de Cardona, de la que os hablaremos en otro artículo.
La Ruta del Hierro y del Carbón sigue el trayecto que hacía el ferrocarril antiguamente para transportar el material. Tiene 12 km de longitud y se puede hacer andando o en bicicleta. Es un plan perfecto que hacer con niños en el Ripollés.
El dragón de Villalonga y las vistas de Tregurà
La sexta cosa curiosa que ver en el Ripollès se encuentra en el camino de Les Roquetes, antiguo sendero creado para llegar a unos huertos. Aquí los más curiosos podréis descubrir una de las leyendas más importantes del Ter: el dragón del Quer. A medida que vas subiendo por la colina encontrarás una serie de estatuas de metal que dan vida a una historia legendaria: Una ermita, una bruja, el águila o una bandera, estatuas creadas por Pere Sau.
La figura del dragón se encuentra en lo más alto de la colina y presenta unas vistas privilegiadas de Villalonga de Ter. Por la mañana y por la noche se organiza un espectáculo con luces y sonidos muy curioso de contemplar.
Si te gustan las vistas panorámicas, a sólo diez minutos de Villalonga de Ter, está Tregurà, un pueblecito con vistas al valle de Camprodón. Esta última villa (Camprodón) es realmente bella y merece que le dedicaremos un artículo aparte, al igual que haremos con la capital del Ripollès (Ripoll). Por cierto, nosotros nos alojamos aquí en Camprodóm.
Dónde ver en el Ripollès el castillo de Campelles y la ermita de Sant Antoni
La séptima cosa que ver en el Ripollès en realidad son dos: el Castillo de Campelles y la ermita de Sant Antoni, que destacan por las vistas excepcionales que ofrecen. El castillo o torre de Campelles, situada en la colina de la villa, en un lugar estratégico, presenta unas vistas increíbles del valle de Ribes. Después de esta visita es muy interesante acercarse hasta la ermita de Sant Antoni, a 1.271 m de altitud y a unos diez minutos en coche. También está la opción de ir andando en un agradable paseo de 5 km. Unos metros más abajo encontrarás el mirador del Fortí de Sant Antoni, que ofrece unas vistas espectaculares de Ribes de Freser. También hay un bunker abierto al público y una zona de picnic.
Santa Magdalena de Puigsac y el lago de Can Roca
La octava cosa que visitar en el Ripollès es Santa Magdalena de Puigsac, un espacio mágico para pasar el día. Es una capilla del siglo XII, totalmente aislada, situada en la sierra Cavallera, en el municipio de Pardines. Está situada al pie del Taga.
A sólo 1,7 km de la ermita se encuentra el lago de Can Roca, a 1.460 metros de altitud. Forma parte de la zona de estanques y balsas de agua de la sierra Cavallera, y es el que se encuentra en mejor estado de conservación. Cerca del lago hay un pozo de hielo, indicado con señalizaciones. Para descubrir estos lugares, podemos seguir una ruta señalizada que parte de Pardines.
Otra cosa imprescindible que ver en el Ripollès : Camino Ral de Campdevànol a Gombrèn
La novena cosa que ver y hacer en el Ripollès es recorrer un sendero. Desde la población de Campdevànol, y en dirección a Gombrèn, parte una vía de 4 km hasta la fuente de Sant Eudald, a la fuente del Querol y a la iglesia de San Lorenzo de Campdevànol, una de las primeras obras románicas construidas en Cataluña.
El camino que unía Ripoll y La Pobla de Lillet fue durante décadas la única vía de comunicación entre estos municipios. El tramo de Campdevànol a Gombrèn se ha recuperado recientemente y ahora ofrece un paseo tranquilo por la orilla del río Merdàs. Es un lugar fantástico donde disfrutar de la vegetación y la historia de esta tierra de condes y abades.
Qué ver en el Ripollès: Románico en el valle del Rigat
El décimo monumento que visitar en el Ripollès es uno de nuestros preferidos. En el valle del Rigat encontramos los pueblos de Planoles y Planès. Hay una ruta de fuentes, con entornos mágicos y sobrecogedores. Durante el recorrido, encontrarás la pequeña iglesia de Sant Marcel de Planès, de gran importancia para el arte medieval catalán. Se sabe con seguridad que en el año 919 ya estaba construida. Uno de sus atractivos es el campanario de espadaña, tan característico del camino de Santiago. Otro es el mural románico del ábside, que actualmente se encuentra expuesto en el Museo Nacional de Arte de Catalunya.

Como curiosidad decir que si buscas en internet puedes encontrar un recorrido 3D y de fotografías de 360 grados del interior, de hecho, hay otras 21 iglesias románicas del Ripollès a las que podemos acceder.
De la iglesia de San Esteban de Llanars hasta la Roca
La undécima cosa que ver y hacer en el Ripollès es visitar el municipio de Llanars. Aquí hay otro tesoro del románico catalán, la iglesia de Sant Esteve. Una construcción con una historia difusa, que en su interior guarda el valioso frontal de altar, con la figura de Cristo en majestad en el centro. Alrededor de la imagen de Cristo hay diferentes ilustraciones de la vida de san Esteban. Saliendo de la iglesia, puedes disfrutar de un paseo muy agradable por el margen del río Ter hasta el pueblecito de la Roca. Es un recorrido de apenas 2 km, plano y apto para ir con niños.
La Roca es un pueblo cargado de historia, que ha vivido truculentos episodios de conflictos entre condes medievales.
Qué ver en el Ripollès en La Vía romana Capsacosta
La duodécima cosa que ver y hacer en el Ripollès es visitar un ramal de la antigua Vía Augusta romana.El tramo del Capsacosta transcurre entre Sant Pau Vell (Sant Pau de Segúries) y el paso de los Traginers (Valle de Bianya) y se puede considerar único en Cataluña. Las obras de ingeniería y su estado de conservación convierten a este tramo posiblemente en el más espectacular, donde apreciamos perfectamente la técnica de construcción romana.
En Sant Pau de Segúries se puede visitar laplaza de la Era, el puente de la Palanqueta, el ayuntamiento o la Central del Marinero, todos ellos con paneles explicativos (en catalán).
Qué ver en Beget, el pueblo más bello que ver en el Ripollès
La foto de portada pertenece a Beget, un diminuto pueblecito medieval enclavado en los valles de la Alta Garrotxa. La decimotercera cosa que ver y visitar en el Ripollès, pero no por ella de menor importancia.
Aunque en el siglo XIX llegó a superar los 1300 habitantes hoy solo tiene censados a 27. Nosotros hemos alquilado un alojamiento cerca Camprodón exclusivamente para visitarlo, y de paso ver las ruinas del castillo de Rocabruna (altamente recomendable si te gustan los castillos abandonados).

En Beget hay que ver dos cosas, por un lado la iglesia de San Cristóbal que data al menos del siglo VIII y por otro un bellísimo puente reconstruido a inicios del franquismo, en 1940.
La iglesia de San Cristóbal está situada en la entrada del pueblo, accesible desde la carretera de Camprodón a Coll d’Ares mediante una carretera asfaltada (desde el cruce de Beget, 16 km).
San Cristóbal de Beget
La persona que cuida del templo de San Cristóbal de Beget nos contó que los vecinos del pueblo lograron en 1936 evitar que las milicias republicanas quemaran el templo durante la Guerra Civil. Gracias a eso se han conservado unas pinturas y unas tallas de un valor incalculable. Peor suerte tuvo la iglesia de un pueblo cercano, Sant Feliu de Rocabruna (que también visitamos), que fue totalmente arrasada durante la Guerra Civil. De hecho es rarísimo encontrar en Cataluña (y en toda España en general) iglesias que no hayan sido afectadas durante el ardor revolucionario de los primeros meses de la guerra, empezando por la Sagrada Familia o el Monasterio de Poblet. Para nosotros, que nos apasiona la historia en general y los templos en particular, siempre ha sido un drama.

En San Cristóbal de Beget hay unas pinturas del siglo XIX de Joaquim Vayreda y Vila, un pintor local del siglo XIX que no conocíamos y que nos ha sorprendido gratamente. Pero lo que más nos ha llamado la atención es que a escasos 1.800 metros en línea recta de la frontera con Francia (lo hemos medido) se conserve un bellísimo retablo del siglo XVIII ¡del patrón de Madrid! San Isidro Labrador. También hay un altar de la Virgen del Rosario y los Santos Médicos y un retablo de la Virgen María del siglo XVIII de estilo barroco.
Si te ha quedado alguna duda sobre las cosas que ver y hacer en el Ripollès por favor déjanos un mensaje y te responderemos tan pronto encontremos un hueco. ¡Gracias por leernos!