Las ruinas del Palacio de Medina Azahara de Córdoba son, por sus características, un monumento único y singular en toda Europa. Se trata de una ciudad palaciega musulmana en suelo europeo del siglo X. Es el yacimiento arqueológico más grande de España, protegido como Patrimonio Mundial de la Unesco y por sus características es la ciudad árabe mejor conservada de toda Europa. Hoy te contaremos su historia, qué tienes que ver en las ruinas del Palacio de Medina Azahara de Córdoba y la mejor forma de llegar.
Medina Azahara (del árabe Madīnat az-Zahrā o «ciudad brillante») es el conjunto arqueológico de una enorme ciudad palaciega creada por el califa de los omeyas de Córdoba, Abd-ar-Rahman III al-Nasir (912 -961 d.C.).
¿Qué es Medina Azahara?
La ciudad se inició en el año 936 pero fue destruida poco después, en los años 1010 y 1013 durante la guerra civil en al-Andalus. Una vez destruida nunca se reconstruyó y con el tiempo hasta se olvidó su ubicación. Las ruinas que quedaron sin enterrar la gente pensó que se trataban de una antigua ciudad romana.

En 1910 la ciudad fue redescubierta y ya en 2018 se le concedió el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con el nombre de «Ciudad Califal de Medina Azahara».
¿Dónde está Medina Azahara?
El Palacio de Medina Azahara de Córdoba está a ocho kilómetros de esta capital andaluza (en España), concretamente en la región de Sierra Morena, ocupando una escarpada ladera rocosa.

La ciudad fue en su momento la capital de al-Andalus, un califato musulmán que ocupo la mayor parte de la península ibérica. Era el corazón administrativo y de gobierno de todo los dominios del califa, verdadero centro político y espiritual conocido en todos los dominios musulmanes y cristianos de su tiempo.
La estructura del yacimiento de Azahara en Córdoba
La ubicación de la ciudad se eligió principalmente por sus cualidades topográficas que permiten una construcción jerárquica, de modo que la ciudad de Córdoba y las llanuras más allá del palacio estén dominadas física y visualmente por los edificios de la fortaleza.
El palacio se erige en un nivel superior mientras que los edificios se escalonan en la ladera de la montaña como signo de preeminencia sobre los caseríos urbanos y la Mezquita de Aljama, que se extiende por la llanura inferior.
Medina Azahara está conectada con Córdoba por una gran calzada que incluye seis puentes con arcos de herradura, dos de los cuales aún están en su lugar. También hay dos complejos ubicados cerca de la ciudad, uno de ellos es una gran villa construida en el centro de una gran finca agrícola, que luego será confiada al tesorero del estado. Aunque carecen de evidencia, los arqueólogos creen que el segundo complejo es un cuartel militar árabe.

Cómo llegar a las ruinas de Medina Azahara desde Córdoba
El yacimiento se ha convertido es un polo de atracción para los amantes del arte, la historia, el islam, la arquitectura y la arqueología. Se han invertido cuantiosos recursos en acondicionar el espacio y en preservar los monumentos (aun así solo se ha desenterrado un 10% del monumento). Cómo ir de Córdoba a Medina Azahara ya no es un problema:
Autobús de Córdoba a Medina Azahara
En la Estación de Autobuses de Córdoba, junto a la estación de RENFE salen buses al Palacio de Medina Azahara. El lugar exacto es en el Paseo de la Victoria (Glorieta del hospital de la Cruz Roja).
El bus de Córdoba a Medina Azahara está disponible de martes a domingo en el siguiente horario:
- Primer bus: Salida de Córdoba a las 10:15 h. con regreso desde el conjunto arqueológico del Palacio de Medina Azahara a las 13:30 h.
- Segundo bus: Salida de Córdoba a las 11:00 h. con regreso desde Medina Azahara a las 14:15 h.
La duración del trayecto es de unos 20 minutos. Si no se reserva con antelación es posible que se agoten las plazas en temporada alta. La entrada se puede anular antes de que pasen 24 horas antes de la salida. La cancelación, por cierto, es gratuita.

Cómo ir en coche de Córdoba a Medina Azahara
Si finalmente decides coger un taxi o ir con tu propio coche hay que seguir la carretera de Palma del Río (A-431) e ir en dirección Madinat al-Zahra (Medina Azahara). Hay un parking en el Centro de Recepción de Visitantes.
Visitas guiadas a Medina Azahara
Ya sea que decidas ir en bus o en transporte particular el recinto debes visitarlo con un guía. Te recibirá en la parada del bus lanzadera, que es el único vehículo con el que se puede llegar para hacer las visitas al conjunto arqueológico del Palacio de Medina Azahara.
El ticket da derecho a entrar tanto al conjunto arqueológico como al centro de interpretación. Ambos recintos están conectados por un bus lanzadera que está incluido en el precio. En todo momento habrá un guía que te explicará la historia del yacimiento arqueológico.
Precio de la entrada a Medina Azahara
El precio de la entrada y el tour a Medina Azahara de Córdoba con Oway Tours cuesta 18 euros para los adultos, 6 euros para los niños de entre 8 y 12 años y es gratuito para los menores de 8 años. Aquellos visitantes que no sean residentes de la Unión Europea deberán abonar 1,50 euros más.
Historia de Medina Azahara
Córdoba en en el siglo X era la ciudad más avanzada de occidente. Una vez que el imperio romano se había derrumbado las ciudades se abandonaron, y en cierta manera los avances que se habían conseguido (termas, agua corriente, alcantarillado, alfabetización de la población, derecho romano, sistema monetario, etc.) se perdieron o malograron. Los árabes trajeron muchos avances desconocidos u olvidados en Europa.
Cuando en el año 750 los omeyas de Damasco fueron exterminados por los abasíes, el único superviviente omeya (Abd ar-Rahman I) se exilió con sus seguidores en Al-Andalus. Al considerarse el único descendiente directo vivo de Mahoma se negó a acatar al califa de Bagdad y declaró sus dominios como un emirato independiente.
La ascensión a califato
Con el tiempo Abd ar-Rahman III, descendiente de Abd ar-Rahman I, decidió elevar la categoría de su reino de emirato a califato, es decir, que Bagdad con Córdoba no solo estaría en competencia política sino también religiosa.
Con Abd ar-Rahman III (929-961) y su hijo al-Hakam II (961-976) Córdoba floreció y se enriqueció. Medina Azahara pretendía ser una sede a la altura de las expectativas de la dinastía.
Mientras que el Palacio de Medina Azahara de Córdoba fue la capital del califato hubo algunas guerras con los fatimíes en África, con el reino de Navarra (o reino de Pamplona), el reino de León, los condes de Barcelona y el reino de Aragón. También hubo contactos con Bizancio.

La guerra civil de Al Andalus entre el 1010 y el 1031 años dio lugar a los «reino de taifas», que disolvieron por completo el poder de Córdoba.
¿Por qué Abderramán III mandó construir esta ciudad califal?
Como ya hemos dicho, la ciudad fue construida principalmente por motivos políticos e ideológicos poco después de la transformación del emirato de Córdoba en califato (929 d.C.), transformación que supuso una ruptura política con Bagdad. La dignidad del califa exigía el establecimiento de una nueva ciudad como símbolo de su poder y para legitimar un nuevo centro religioso. La capital del califato, Córdoba, se quedó pequeña. Se buscaba un palacio digno del representante de Dios en la tierra.
También existe la creencia popular de que la ciudad fue construida en honor a la favorita del califa llamado Az-Zahra (Azahara).

Abderramán III quería demostrar superioridad sobre su peor enemigo, el Califato Fatimí , ubicado en el norte de África. Además de la política, también eran opositores en cuestiones de religión, ya que los fatimíes, que se adhirieron a la dirección chiíta del Islam, estaban en enemistad con los omeyas, que eran en su mayoría sunitas.
La construcción del Palacio de Medina Azahara de Córdoba
A lo largo de la historia muchas han sido las capitales que se han diseñado desde cero con suntuosos palacios, como San Petersburgo, Caserta, Versalles o Pasargada. Medina Azahara es una de ellas.
Fuentes musulmanas dicen que se utilizaron hasta 10.000 trabajadores para construir esta ciudad, única en su tipo y comparable solo al palacio califal abasí de Samarra, que en su momento álgido llegó a tener colocadas 6.000 piedras al día, utilizando alrededor de 400 cargas de yeso y cal, transportadas por alrededor de 1.500 animales de carga.

Desafortunadamente, la parte visible hoy del sitio arqueológico constituye solo el 10% de su extensión original, que cubría 112 hectáreas y fue intencionalmente concebida y diseñada en las laderas de Sierra Morena para ser vista desde mucha distancia, tanto por los súbditos del califato como por los embajadores de otros territorios.
A diferencia de la mayoría de las ciudades islámicas tradicionales, carentes de planificación urbana (Bagdad y El Cairo son las excepciones), Madinat al-Zahrā o Medina Azahara tenía una planta rectangular (aproximadamente 1500×750 metros), con calles trazadas ortogonalmente, una red de alcantarillado y canales de suministro de agua. Se considera el mayor núcleo urbano diseñado y construido íntegramente en el área mediterráneo.
La aljama
La mezquita congregacional (en árabe al-jāmi ) se completó en el año 941, pero la corte califal se mudó a la ciudad solo en el año 945 d. C.
Visita a los patios gemelos
Los dos patios gemelos idénticos, el primero de ellos se encuentra a ocho metros por debajo del palacio califal, y cada uno incluye un vestíbulo completo. Existe evidencia de que cada uno de ellos contenía un grupo de viviendas idénticas destinadas a miembros de la realeza y a los soldados.

El patio occidental ocupa una parcela que ocupa una extensión de 24,20 metros de largo por 20 metros de ancho. Contiene restos de edificaciones que pudieron contener las habitaciones de la esposa del califa. Tiene cuatro habitaciones casi idénticas, todas cuyas puertas dan a la parte superior del patio, y desde la esquina norte hay dos habitaciones inclinadas. Se desconoce cuál era la puerta de acceso. Aquí estuvo el haren del califa, sus hijos y el servicio. Se conservan mármoles, ropa de cama, cocinas e instalaciones. Parece que cerca estuvo la ubicación del ala privada en la que el «primer ministro» o «hajib» recibía visitas, ordenaba sus asuntos, antigüedades y su biblioteca.
Qué ver en Medina Azahara
El sitio arqueológico se compone de dos elementos principales: el museo y el yacimiento arqueológico propiamente dicho.
La ciudad incluye importantes construcciones: tres mezquitas, salones de recepción, oficinas administrativas y gubernamentales, cuarteles, baños y acueductos. El complejo palatino tiene numerosas reutilizaciones de técnicas, esculturas y sarcófagos de origen romano con el fin de crear «una referencia visual al conocimiento de los antiguos» e inscribir el poder califal en la continuidad histórica de los poderes anteriores.

En 2009 se construyó un museo junto al conjunto arqueológico de Medina Azahara que incluye una sección subterránea para minimizar el impacto visual del nuevo edificio. Allí se pueden ver algunas de estas piezas (otras fueron expoliadas y permanecen en el Lovre en París).
Visita a los jardines de Medina Azahara de Córdoba
Había al menos tres jardines en la ciudad. Un pequeño jardín, conocido como el Jardín del Príncipe, estaba ubicado en la terraza superior. Era para el uso de la nobleza, los ricos y los poderosos.
Las dos terrazas inferiores sostenían enormes jardines islámicos. La más occidental de ellas era la terraza más baja de la ciudad. En el más oriental de estos dos jardines inferiores, la terraza del medio conducía al vestíbulo de recepción conocido como Salón Rico de importancia capital y que merece la pena ver. Se ha estado restaurando durante décadas y es una de las joyas del monumento.

El jardín oriental tenía un pabellón, rodeado por cuatro piscinas rectangulares en su centro. Los cuatro cuadrantes de este jardín se hundieron y se abastecieron de agua de los canales a lo largo de pasarelas conectadas.
¿De qué estilo arquitectónico es Medina Azahara?
Desde el punto de vista arquitectónico, Madīnat al-Zahrā o Medina Azahara ha contribuido en gran medida a definir el estilo morisco, es decir, el gusto arquitectónico propio de Al-Andalus. Tiene muchas similitudes con la mezquita de Córdoba, pues son de la misma época.
¿Cómo se comunicaba el palacio de Medina Azahara con Córdoba en la antigüedad?
La ciudad estaba conectada con Córdoba por al menos dos caminos: uno, del cual quedan huellas visibles, conducía directamente al palacio desde el lado norte; el otro, en cambio, entraba en la ciudad por el lado sur. Su lujo y belleza se hicieron proverbiales en la época del apogeo del califato omeya de Al-Andalus.

Esta belleza, sin embargo, estaba destinada a durar poco tiempo: de hecho, ya en 1010, comenzó la destrucción de la ciudad, que no tenía ni 80 años, tras la guerra civil que puso fin al califato y a la dinastía omeya andaluza. La destrucción continuó hasta 1013, también protagonizada por una tribu de puritanos iconoclastas del norte de África. El despojo se prolongó hasta el siglo XIX con el fin de recuperar material de construcción para construir las ampliaciones de Córdoba.
¿Qué dicen los textos antiguos?
La ciudad tuvo visitas de reyes y embajadores cristianos que nos han dejado sus impresiones. Aquí estuvo Ardonio IV de Lyon, que describió Medina Azahara a su regreso. Algunos de los patios que menciona fueron descubiertos por Philacith Bosco en 1914 con sorprendente detalle: Habla de un enorme salón cuadrado que ocupaba un área de 460 metros, pavimentado con grandes piezas de mármol, y rodeado por un pórtico de dos metros y medio de ancho, con enormes columnas cuadradas de un metro de grosor. Luego menciona un túnel de unos dos metros de ancho que se extendía desde su esquina noreste, en dirección sureste, con dos puertas sucesivas entre ellas, de unos dos metros. Tras la segunda puerta una segunda y enorme escalinata que ascendía hasta el palacio.

Todo eso todavía existe y se ha encontrado. El escenario no debió ser muy diferentes cuando un año antes de la visita de Ardonio IV de Lyon se realizó en este mismo lugar el juramento de lealtad de Al-Mustansir.
El descubrimiento del Palacio de Medina Azahara de Córdoba
Madīnat al-Zahrā o Medina Azahara quedó en el olvido y durante siglos se la conoció únicamente como «Vieja Córdoba». Finalmente fue encontrada en 1911 cuando se llevaron a cabo las primeras excavaciones arqueológicas. Hasta entonces se daba por hecho que eran restos romanos.
Las excavaciones arqueológicas se iniciaron en 1910 d.C., incluyeron una zona perimetral de 1518 metros de este a oeste y 745 metros de norte a sur. Las ruinas de Medina Azahara de Córdoba generalmente se dividen en tres zonas, clasificadas en diferentes alturas. El tercer grupo comprende tres grandes naves altas con enormes columnas y pórticos laterales, que fueron, según se cree, salones oficiales para recibir a los embajadores y personalidades reales, y en sus paredes aún se conserva parte de la decoración original en sus vivos colores.
La primera área del Palacio de Medina Azahara de Córdoba ha sido escavada desde 1925, y se extiende entre la sala más grande y la zona del palacio califal y el santuario de los califas. El profesor Philakith Bosco (1912) sacó a la luz el muro norte y los patios gemelos conectados a la ladera, y el pequeño patio conectado al palacio de los califas. Más tarde también desenterró el gran salón con balcón, que desde las residencias de la guardia y el camino que conduce al pasillo occidental que conectaba con el este.

El área de la muralla norte se remonta a la era de Nasser, en el momento de la fundación de la primera construcción del palacio.
En 1985 el yacimiento quedó bajo la jurisdicción de la Junta de Andalucía, que continuó con las excavaciones.