Alicante ha recibido los últimos años una media de 5 millones y medio de turistas extranjeros, y 7 millones de turistas del resto de España. No en vano España es el segundo país que más turistas recibe del mundo (solo por detrás de Francia) y la provincia de Alicante es la sexta más visitada de España. ¿Pero qué tiene Alicante que levanta tantas pasiones? ¿Qué tiene esta tierra que es objeto de deseo de todo el mundo? nos hemos propuesto hacer una lista de las mejores cosas que hacer y ver en la provincia de Alicante (y por qué precisamente ahora es el momento de vivir la experiencia).
Isla de Tabarca. Algo imprescindible que ver en Alicante

La pequeña isla de Tabarca es la única habitada de la Comunidad Valenciana. Está tan solo a 15 minutos en barco de Santa Pola, pero también se puede ir en ferry desde el puerto de Alicante o desde el de Torrevieja. Es muy conocida como la isla de los piratas. Además, fue en su momento la primera reserva marina de España. ¿Necesitas más motivos para visitarla? es ideal para pasear, ir con niños, bañarse en aguas cristalinas en sus playas y tiene muchos rincones históricos, como su famosa muralla de puertas barrocas, el castillo de San José o la casa del gobernador.
No vamos a extendernos demasiado porque hemos escrito para vosotros un extenso artículo hablando de la isla de Tabarca en Alicante. ¡No os lo perdáis!
Campings de la provincia de Alicante
En Alicante se dan algunas felices coincidencias que hacen que algunos de los mejores campings de España y Europa estén en esta provincia. Primero por su clima excepcionalmente bueno, con muchísimos días de sol al cabo del año y una temperatura muy agradable. En segundo lugar, al ser uno de los lugares pioneros del turismo en España, la gente local está muy acostumbrada a recibir visitantes. Ya sea porque gran parte de la población vive del turismo, o ya sea por la natural tendencia valenciana a la hospitalidad, Alicante es sorprendentemente acogedor. Y en tercer lugar Alicante tiene todo lo que uno pueda desear: naturaleza, gran oferta de ocio, buenas comunicaciones, seguridad y buena gastronomía a precios competitivos, y una cosa importante que se suele olvidar: los campings de Alicante abren todo el año.
La Asociación de campings de Alicante es la organización que se encarga de garantizar, durante todo el año, de la calidad de los más de 30 campings de la provincia, logrando unos estándares difícilmente superables. Hay para todos los gustos: zonas de esparcimiento, áreas cámper, áreas para glamping, para bungalow o parcelas para cada tienda.
Ahora que el turismo extranjero ha disminuido, es una oportunidad única (histórica) de conseguir disfrutar de los contrastes, aromas y sabores que nos ofrece la provincia con menos gente. Es una forma cómoda de estar en contacto con el aire libre y de conocer el entorno.
La Costa Blanca
La Costa Blanca (así es como se conoce a la costa de Alicante) tiene casi 250 kilómetros de playas, acantilados y calas, y es mundialmente famoso, pero el interior de la provincia es igualmente interesante e injustamente desconocido. Los cámpings son la mejor manera de conocer su geografía.
Benidorm y su casco antiguo

Uno de los rincones que sí o sí tienes que ver en Alicante es Benidorm. Todo en esta ciudad de los rascacielos es superlativo. Pese a contar con solo 68.800 habitantes es la ciudad con más rascacielos de España, y la que tiene el mayor número de ellos por habitante de todo el planeta. Tiene más plazas hoteleras que Valencia, Zaragoza, Bilbao o Sevilla. Su población aumenta hasta los 400.000 habitantes en verano.
La oferta de ocio, restaurantes, actividades y discotecas de Benidorm es descomunal, para todos los gustos y todas las edades. También tiene monumentos dignos de visitar como el Balcón del Mediterráneo, o algunos de los hoteles más altos del mundo como el Gran Hotel Bali o In Tempo.
No te pierdas tampoco el casco viejo de Benidorm, un lugar céntrico y estratégico que se encuentra entre en las célebres playas de Levante y Poniente. Tiene una iglesia impecablemente cuidada.
Castillo de Santa Bárbara
Si visitas la ciudad de Alicante verás en el centro de la ciudad una enorme mole rocosa de 167 metros de alto llamada monte Benacantil. En la parte superior se sitúa un impresionante castillo que los locales llaman Castell de Santa Bàrbara.

Dicen que el castillo se construyó en el siglo IX por los musulmanes, pero lo cierto es que sus ventajas estratégicas son tan evidentes que dudamos de que los íberos, romanos y visigodos no hubieran construido allí algún tipo de fortificación. De hecho, en el museo arqueológico, vimos que en las laderas habían encontrado muchísimos restos de estas épocas. Alicante fue una de las principales ciudades de la Hispania romana.
Podríamos enumerar la cantidad de batallas, asedios y muertes que ha habido en este castillo, algunos muy recientes (la Guerra Civil) pero mejor quedarnos con sus vistas.
El museo que tienes que ver en la provincia de Alicante
El museo arqueológico de Alicante es el mejor centro expositivo de la provincia, también lo visitamos, no está lejos y nos gustó especialmente lo cuidado que tienen todo. Ya sabéis que a Daniel le encanta todo lo que tiene que ver con la arqueología. El museo no es muy grande, pero lo que tiene lo tienen muy bien expuesto. Para nosotros es otra de las cosas que tienes que ver en Alicante imprescindible.
Torrevieja y la playa de Torrelamata (o de los suecos)
Hasta la explosión turística de los años 80 Torrevieja era una población que vivía de las salinas, desde hacía 700 años. Actualmente es otro centro veraniego mundialmente famoso, con una población muy grande de extranjeros (el 6% es ruso, y otro 6% es británico por ejemplo).

La Mata es una pedanía de Torrevieja que cuenta con una playa especialmente interesante: Torrelamata. Tiene 2.362 metros de ancho y una amplitud media de otros 47 metros. Es de arena fina (no como las que vimos en Croacia que son invariablemente de piedras), y tiene todo aquello que puedas esperar en una buena playa: bandera azul, 14 chiringuitos (esperemos que ninguno haya tenido que cerrar con la pandemia), pistas de vóley, futbito playa y alternativas de deporte. Está perfectamente limpia, balizada y dispone de aparcamientos y accesos para minusválidos.
Encontraréis que muchos la laman «playa de los suecos» porque fue una colonia de suecos la primera en urbanizar la zona (ya os hemos dicho que está lleno de extranjeros).