Ninguna visita al Pirineo catalán estaría completa sin visitar la Vall de Boí. Un rincón mágico en todos los sentidos. No solo tiene la estación de esquí de Boí-Taüll Resort (la que se encuentra a mayor altura de toda Cataluña), sino que tiene para nuestro gusto uno de los mejores conjuntos de iglesias románicas de Europa. Si eso no fuera suficiente, sus paisajes son insultantemente bonitos y las rutas senderistas de Pallars Jussà, la Alta Ribagorça y el Pallars Sobirà no dejan indiferente a nadie. Te vamos a recomendar también algunos hoteles en La Vall de Boí, porque en verdad te decimos que no te vas a arrepentir. No importa si tu interés es por el arte, la arquitectura, los deportes de aventura, la fotografía o la naturaleza, la Vall de Boí es un acierto.
- Hemos redactado un extenso artículo hablando de otra joya que se encuentra en la Vall de Boí: el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
Estación de esquí y hoteles en La Vall de Boí
Por si lo atractivos naturales e históricos no fueran suficientes para visitar la zona, en 1989 se abrió la que está considerada como la mejor estación de esquí de España (1º premio de los world ski awards 2018), título que hasta entonces tenía la estación Aramon Cerler en Aragón.

Las cotas esquiables se encuentran entre los 2.000 y 2.520 m de altura, y tiene 9 pistas negras, 26 rojas, 7 azules y 10 pistas verdes. Toda la zona cuenta con servicios turísticos, alojamientos y restaurantes, aunque hay que reservar con antelación hoteles en La Vall de Boí porque en temporada alta se agotan enseguida por los cursos de esquí.

Qué ver en la Vall de Boí
El aislamiento del Vall de Boí (o Valle de Bohí) ha contribuido a preservar una buena parte de su conjunto monumental, formado por sus incomparables iglesias románicas y sobre todo por las pinturas murales que se realizaron en su interior. Por otra parte, ese mismo aislamiento ha impedido que trascendiera su valor cultural hasta bien entrado el siglo XX.
La mayor parte de las pinturas murales, obra de pintores de los siglos XII y XIII, sobrevivieron al expolio gracias a la intervención de la Junta de Museos de Barcelona.
Los frescos románicos de la Vall de Boí fueron extraídos, trasladados y restaurados en 1924 en el museo del Parc de la Ciutadella de Barcelona y, posteriormente, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).
Las construcciones románicas del valle fueron impulsadas por los señores de Erill, un antiguo linaje feudal, ya documentado desde el año 1077, que ejercieron su dominio en Barruera, Erill La Vall, Boí, Taüll y Durro, donde se concentran las iglesias románicas más conocidas.
El románico en la Vall de Boí. Qué pueblos tienen iglesias románicas

Castilló de Tor y Llesp (La Vall de Boí)
Cercanas a la carretera que discurre paralela a la ribera del río Noguera de Tor se encuentran pequeños pueblos encaramados, que son, además, un balcón privilegiado para la contemplación del paisaje, como Castilló de Tor y Llesp (3 km).
Cóll (La Vall de Boí)
En las afueras de Cóll (a 2 km, 1.171 m) se encuentra la iglesia de Santa María, de estilo románico, que conserva una bella portada del siglo XII, con arquivoltas y un friso con un crismón en bajorrelieve decorado con motivos vegetales y animales.
Cardet (La Vall de Boí)
Cardet (a 4 km, 1.193 m) posee una pequeña iglesia románica, dedicada otra vez a Santa María, compuesta de una nave y un ábside de considerable altura. En el interior de la iglesia se conserva la imagen de la Mare de Déu de les Cabanesses.
Barruera (La Vall de Boí)
La titularidad del municipio que engloba toda la Vall de Boí la ostenta este pueblo, Barruera (1.096 m, y poco más de 200 habitantes) aunque tiene alguno de los mejores alojamientos en La Vall de Boí.

Como casi todos los pueblos del valle tiene una actividad económica marcadamente turística. En su parte antigua se encuentran algunas casas tradicionales con cubierta de pizarra y balcones de madera labrada, aunque la iglesia románica de Sant Feliu suele centrar la atención del visitante.
Su ubicación, algo separada del pueblo y a orillas del río, contribuye a que no pase desapercibida para el visitante. En este caso, la iglesia puede ser contemplada desde diversas perspectivas. Consta de una sola nave y un campanario de planta cuadrada adosado a un lado de la nave. Destaca del conjunto su ábside central, decorado con arquillos lombardos.
Durro (La Vall de Boí)
A unos 2 km, siguiendo la ribera del Noguera de Tor, un desvío conduce al pequeño pueblo de Durro (1.386 m), que se encuentra situado en un terreno de de pendiente pronunciada y abundante vegetación.

Como en otras localidades de la Vall de Boí, las casas son de piedra y algunas se elevan hasta tres pisos. Destaca la iglesia románica de la Mare de Déu, que data del siglo XII, aunque el conjunto ha sido considerablemente restaurado (la última tuvo lugar en el año 2001). Consta de una nave con vuelta de cañón y un cuerpo lateral con arcadas, y un esbelto campanario de cinco pisos, de planta cuadrada con arquillos lombardos.
La portada es muy hermosa, está formada por arquivoltas sobre un doble juego de columnas. Merece también una visita la ermita románica de Sant Quirze, que se alza sobre una loma cercana al pueblo. Está formada por una nave y un ábside semicircular, con un pequeño campanario en espadaña. Desde allí, puede contemplarse una magnífica vista de valle.

Erill la Vall (La Vall de Boí)
Nuevamente en la carretera que discurre paralela a la ribera del Noguera Tor, a 2 km se encuentra una encrucijada en el camino. A la izquierda se alza Erill la Vall unos 2 km (1.250 m) y a la derecha, Boí (1240 m) y Taüll (1482 m). Es la segunda población con más hoteles en La Vall de Boí.

Erill la Vall es un pueblo catalán acogedor al pie del pic d’Erill (2.672 m). Posee el atractivo típico de un pueblo de montaña y es, también, un lugar tranquilo que invita al reposo en sus fondas.

El pueblo cuenta con una de las joyas de la arquitectura románica de estilo lombardo: la iglesia de Santa Eulàlia, de la que procede un magnífico conjunto escultórico románico, el Devallament (se conserva en el Museu Nacional d’Art de Catalunya y en el Museu Episcopal de Vic). El templo es del siglo XII y consta de una nave y ábside con dos absidiolos formando crucero. El acceso al interior se realiza bajo arcos de medio punto que descansan sobre columnas. El campanario tiene seis pisos de altura. Adosado a la iglesia, el pequeño cementerio da un halo tenebroso. Para entender el conjunto románico de la Ball de Boí conviene acercarse al centro de interpretación, que se encuentra justo al lado de la iglesia.
Boí (La Vall de Boí)
Boí, pueblo que da nombre al Valle de Bohí, se divisa justo enfrente, al otro lado del río. En este caso, los apartamentos no han respetado para nada el paisaje, una pena. Es la población con más hoteles de La Vall de Boí.

De la iglesia de Sant Joan de Boí se conservan el campanario, de estilo lombardo, y un ábside. El resto ha sido restaurado, ya que originariamente el edificio constaba de tres naves. En el interior se hallan reproducciones de pinturas murales del siglo XI y XII, entre las que destaca La lapidación de Sant Esteve. Como en otros casos, los originales se conservan en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), y a principios de 2021, con la pandemia, se han instalado unas proyecciones que simulaban las pinturas originales.
Conviene visitar el centro de documentación del Parque Nacional, la Casa del Parc de Boí (Ca de Simanet), que se encuentra muy cerca de la iglesia.
Taüll (La Vall de Boí)
Apenas 1 km más arriba se sitúa Taüll, un pueblo precioso que hasta hace poco se conservaba virgen. Desafortunadamente, las nuevas edificaciones que rodean el pueblo comienzan a destrozar el paisaje. Tiene dos joyas del románico catalán: la iglesia de Santa María y la de Sant Climent.

La iglesia de Santa María, del siglo XII, está situada en la parte alta de la población, en su Plaza Mayor. El conjunto consta de tres naves separadas por columnas, tres ábsides y una torre de campanario cuadrada, de cinco pisos. Destaca la construcción de los ábsides, finamente acabados con arquerías.
Lo que más sobresale de su planta es el campanario, que no está adosado al muro, como es habitual, sino que parte del cuerpo mismo de la iglesia.

En el interior del templo había importantes pinturas murales, hoy expuestas, como siempre, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. Las pinturas originales fueron extraídas aplicando un lienzo impregnado en cola soluble que arranca el revoque y con él la superficie decorada. En su lugar hay copias.
¿Dónde ver pintura románica?
Por cierto, si os gusta la pintura románica os recomendamos encarecidamente el Museo Diocesano de Jaca, que pagando la misma entrada te permite ver el museo románico de Jaca, en la provincia de Huesca, en el Pirineo aragonés.

Las pinturas murales más relevantes de Santa Maria están en el ábside y la cara interior del pórtico, donde podían contemplarse espléndidas imágenes del Juicio Final. Todavía puede verse la Virgen con el Niño, y una escena con la Adoración de los Reyes con Melchor, Gaspar y Baltasar. Y hablando de los Reyes Magos ¿sabíais que al principio no eran reyes, ni eran tres? incluso hemos leído que la primera vez que se les puso nombre fue en el siglo VI en un mosaico de San Apolinar el Nuevo (en Rávena). En una ocasión estuvimos en las cuevas de Capadocia (este de Turquía) y en una pintura antigua se les representaban como cinco reyes.

La más emblemática iglesia del románico catalán está aquí, en Taüll, la iglesia de Sant Climent que dio misa por primera vez en 1123. Tiene un campanario a seis pisos de altura, que si tenéis suerte, os dejarán subir.
No nos vamos a poner pedantes con los detalles decorativos, pero si os fijáis en los dientes de sierra que separan los niveles os recordarán más a Italia que a España. Es porque se supone que los constructores eran lombardos, que seguramente también construyeron Sant Joan de Boí y Santa Eulàlia de Erill la Vall.

La iglesia de Sant Climent
Como curiosidad decir que en Taüll, aunque no la conozca nadie, hay una tercera iglesia que nunca se llegó a acabar por culpa de un desplazamiento de tierras. Algo que al parecer era muy común (recordemos que estamos en una montaña, con terrenos en pendiente). De hecho si entráis en la iglesia de Sant Climent veréis que los muros se han movido a lo largo del tiempo y ha habido que restaurarlos.
Los constructores pintaban muy bien, no es por criticar… pero no sabían construir bóvedas de piedra, tenían que hacerlas a dos aguas, con madera y pizarra. Después de haber visto la cúpula de Panteón de Roma, que lleva en pie, sin haber sido restaurada desde el año 125, pues como que sabe a poco. Parece que los conocimientos pictóricos y arquitectónicos de la antigüedad se perdieron, y esta gente del románico tuvo que reinventar lo que ya estaba inventado.

Lo que más llama la atención de Taüll son las pinturas. Todavía pueden observarse algunos trozos de la decoración original en las columnas, el resto son reproducciones.
Pantocrátor de Taüll
El pantcrátor, aquellos que habéis tenido la asignatura de historia del arte, lo habréis visto mil veces. Por cierto ¿no tiene la misma boca que Paul McCartney de joven? quizás ya estamos desvariando…

Como siempre, rodeando al pantocrátor están los cuatro evangelistas con sus respectivos atributos animales: San Mateo, San Marcos, San Juan y San Lucas. En la franja inferior está representada la virgen María y los apóstoles (estos sí han sido toda la vida 12, como las tribus de Israel, los signos del zodíaco o las horas del día).
¿Qué es un pantocrátor?
Aquí hacemos un paréntesis para hablaros brevemente de los pantocrátors (si leéis nuestros artículos sabréis que nos apasiona el arte y la historia). Si queréis ver mosaicos de pantocrátors alucinantes os recomendamos 3 templos: la catedral de Cefalú, en el norte de Sicilia; la basílica de San Pablo Extramuros en Roma (estuvimos viviendo justo al lado 9 meses); y por último la basílica de Santa Sofía de Estambul, de la que os hablamos en este otro artículo. Por desgracia esta última ha vuelto a convertirse otra vez en mezquita (en 2020) y se han tapado los milenarios mosaicos.
Volviendo a las iglesias románicas de Taüll deciros como curiosidad que ambos templos están orientados al este, en dirección a Tierra Santa, de modo que el sol durante su salida ilumina sus respectivos ábsides. Esto nos recuerda a cuando estuvimos en Egipto, en Abu Simbel. Allí dos veces al año los rayos entraban por la puerta e iluminaban el fondo del templo (61 días antes y 61 días después del solsticio de invierno).
La estación de esquí Boi-Taüll
No nos extenderemos mucho hablando de la estación de esquí de Boi-Taüll, baste decir que ha sido la sede de los Campeonatos de España de Esquí de Montaña 2021, que organiza la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, y en la que han participado 200 deportistas (este año han barrido los aragoneses). Podréis encontrar ofertas para reservar vuestro forfait con hotel en Esquiades.com. Para llegar a la estación de esquí Boi-Taüll hay que ascender por una carretera que parte del propio Taüll.
Hotel y termas de Caldes de Boí
La afamada estación termal de Caldes de Boí se encuentra en la cabecera del valle, siguiendo la ribera de Tor. Las termas datan del tiempo de los romanos y sus aguas están indicadas para muchas afecciones. La fama de sus 37 fuentes medicinales ha sido, tradicionalmente, un polo de atracción.
El lugar ha estado siempre concurrido, incluso desde antes del acondicionamiento de la carretera a La Pobla de Segur cuando para llegar a Caldes era necesario realizar la travesía a lomos de mulo desde Espot, atravesando el Parc Nacional d’Aigüestortes. Por cierto, hemos estado varias veces tanto en La Pobla de Segur (haciendo deportes de aventura) como en Espot (haciendo senderismo) y os aseguramos que son extraordinarios. En este último pueblo en un supermercado tenían una foto de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, y Pasqual Maragall cuando era president, porque entraron personalmente a comprar algo de comer cuando fueron a los actos conmemorativos del 50 aniversario de la creación del Parque Nacional.
Tenemos un artículo en el que os explicamos qué ver y hacer en el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
Hoteles en La Vall de Boí
Hay más de 50 alojamientos en La Vall de Boí, Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Te vamos a indicar cuál es para nosotros el mejor hotel de La Vall de Boí donde alojarte.

- Hotel en la Vall de Boí – Hostal Pey
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Plaza Treio 4 (Boí, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí Residencial La Solana
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Pla de L’Ermita (Boí, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – Romànic
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Pla de L’Ermita, S/N (Taüll, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – El Rantiner
Dirección del hotel en La Vall de Boí: C. Trestaull (Taüll, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – Hostal La Plaça
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Plaça de l’Esglesia, 1 (Erill La Vall) / Teléfono del alojamiento 518.98.93.26 - Hotel en la Vall de Boí – L´Aüt
Dirección del hotel en La Vall de Boí: C/Santa Eulalia , 7 (Erill la Vall, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – El Xalet De Taull Hotel Rural
Dirección del hotel en La Vall de Boí: C/ El Como, 5 (Taüll, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – Ca de Corral
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Pradet, s/n (Taüll, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – Farre d’Avall
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Carrer Major s/n (Barruera, La Vall de Boí) - Hotel en la Vall de Boí – Casa Pernalle
Dirección del hotel en La Vall de Boí: Cami del Barri, 16(Erill La Vall, La Vall de Boí)
¿Te ha quedado alguna duda sobre La Vall de Boí?
Tenemos bastantes amigos por la zona y muchas guías de rutas senderistas y artísticas La Vall de Boí. Si tienes alguna duda déjanos un comentario y trataremos de ayudarte. Raro será que entre nuestras experiencias y nuestros amigos no consigamos ayudarte ¡gracias por leernos!